Hernias abdominales: todo lo que necesitamos saber

Este tipo de hernias se define como un aumento de volumen o salida del contenido abdominal a través de un defecto u orificio de la pared del abdomen. "Las más comunes son las hernias umbilicales y las inguinales y, en general, se manifiestan con dolor o malestar, asociado a una protuberancia que se palpa en la superficie del abdomen o ingle. Se diagnostican de manera clínica, es decir, no requieren más que la evaluación de un especialista. Solo en algunos casos nos apoyamos con estudio de imágenes", detalla el Dr. Cristián Díaz, cirujano digestivo de Clínica Bupa Santiago.

¿Por qué se producen y cuáles son los factores de riesgo?

En general, ocurren por un aumento sostenido de la presión dentro del abdomen y, dentro de los factores que predisponen a desarrollar hernias, se encuentran:

• Antecedentes familiares
• Exceso de carga
• Tos crónica (por ejemplo, en fumadores)
• Obesidad
• Desnutrición
• Cirugías previas
• Embarazos

¿Cómo se tratan? En general las hernias no se mejoran solas ni con medicamentos y tienden a crecer con el tiempo, por lo que el tratamiento suele ser una cirugía cuyo objetivo es reparar el defecto de la pared abdominal.

"Hay diversas técnicas para repararlas según sea su ubicación. Habitualmente, se utilizan mallas que refuerzan los tejidos propios del cuerpo. La mayor parte de estas cirugías se realiza a través de técnicas mínimamente invasivas, como la laparoscopía. Esto favorece una mejor recuperación, menor dolor postoperatorio y una reinserción más rápida a las actividades habituales. Es importante atenderlas a tiempo para evitar complicaciones futuras, como estrangulación del contenido abdominal", explica el Dr. Díaz.

Respecto de la prevención, el especialista señala que es efectivo ejercitar esa zona del cuerpo, para reforzar las paredes abdominales.

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