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Dr. Marcelo Parra

Hiperhidrosis: cuando la sudoración es excesiva

Es una patología que puede incomodar y afectar mucho la calidad de vida de las personas. El doctor Marcelo Parra, cirujano de tórax de Clínica Bupa Santiago, nos cuenta sobre la...

Viernes 9 de noviembre de 2018

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La sudoración normal tiene como objetivo favorecer la eliminación de calor a través de la piel, mediante lo que se logra controlar la temperatura corporal. Sin embargo, algunas personas sufren de hiperhidrosis, que es una sudoración excesiva o mayor a lo que el organismo necesita, debido a un estímulo aumentado del sistema nervioso simpático, que contiene las fibras nerviosas que controlan la secreción de las glándulas sudoríparas del cuerpo.

"Tiene un impacto muy significativo en la calidad de vida de los pacientes. Dependiendo de la localización, hay personas que abandonan estudios o trabajo debido a que presentan dificultad para relacionarse con sus pares o con otras personas porque no pueden manipular documentos o instrumentos, mojan la ropa o les transpira continuamente la cara. A tal extremo que llegan a aislarse en su domicilio para no interactuar ni siquiera con sus familiares", cuenta el Dr. Marcelo Parra, cirujano de tórax de Clínica Bupa Santiago y especialista en esta condición.

Existen dos tipos de hiperhidrosis: la secundaria (generalizada), que afecta a todo el cuerpo y habitualmente es producto a otra enfermedad que debe estudiarse y manejarse; y la hiperhidrosis primaria (habitualmente localizada), cuya causa es desconocida y que puede afectar la cara, las manos, las axilas o los pies (o una combinación de éstos). Además existe el rubor facial patológico, cuadro en el cual los pacientes se ruborizan en forma excesiva ante pequeños estímulos o sin causa evidente, alterando sus relaciones sociales.

Ocurre entre el 2 y 3% de la población y habitualmente se inicia en la infancia o pubertad, siendo raro que comience después de los 30 años. Hasta un 40% de los pacientes que sufren de hiperhidrosis tienen un familiar que también lo padece. Aunque el origen de esta enfermedad es incierto, se cree que existe una respuesta central anormal al estrés emocional, aunque puede presentarse en forma espontánea e intermitente, sin un gatillante. Afecta más a mujeres que a hombres y es 20 veces más frecuente en japoneses que en caucásicos.

 

La solución: simpatectomía

"Existen múltiples tratamientos, desde alternativas tópicas, medicamentos anticolinérgicos, iontoforesis o toxina botulínica, todos tienen mala adherencia y son reversibles, incluso algunas con efecto rebote. Además, en general tienen un costo económico elevado. El tratamiento que ha tenido mejores resultados a largo plazo es la simpatectomía torácica, una cirugía mínimamente invasiva que se utiliza para manejar las hiperhidrosis craneofacial, palmar y axilar, así como el rubor facial. Es importante señalar que no es aplicable para los pacientes que tienen sólo hiperhidrosis plantar (de los pies)", cuenta el doctor Parra.

 

La simpatectomía torácica consiste en un procedimiento quirúrgico donde se secciona la cadena simpática, que lleva los nervios encargados de estimular las glándulas sudoríparas, en ambas cavidades torácicas (es decir, son dos cirugías secuenciales en el mismo procedimiento). Se realiza con anestesia general y se utilizan dos pequeñas incisiones en cada axila, a través de las cuales se identifica la cadena a cado lado mediante una cámara de 5mm y se secciona la cadena simpática a nivel del segmento que se desea controlar. Dura cerca de  una hora, requiere hospitalización de un día y el resultado se aprecia desde que el paciente despierta de la anestesia. El postoperatorio es bastante rápido, ya que las personas pueden retomar sus actividades habituales entre 3 y 7 días luego de la cirugía.

En Clínica Bupa Santiago tenemos un equipo preparado y especializado para atender este tipo de cirugías. "Gran parte de los pacientes que cumplen con los criterios de la cirugía decide operarse, especialmente aquellos que tienen una alteración de su vida habitual producto de la hiperhidrosis o del rubor facial. Es muy importante que aquellos que deciden operarse conversen con su cirujano tratante en relación a la principal complicación de la cirugía, que es la sudoración compensatoria, dado que es un procedimiento irreversible", agrega el especialista.

La sudoración compensatoria es el aumento de la sudoración en otra parte del cuerpo luego de la simpatectomía. Se desconoce el motivo por el cual ocurre y se presenta hasta en el 60% de los pacientes. Sin embargo, la mayoría de ellas es leve y los pacientes pueden manejarla. "En encuestas de resultados, el 96% de los pacientes se manifiestan como muy conformes con los resultados postoperatorios a pesar de la sudoración compensatoria. Esta se manifiesta en el dorso, en el abdomen o en los muslos", explica Parra.

En Clínica Bupa Santiago te invitamos a cuidar tu salud y de los que más quieres. Consulta con nuestros especialistas si tienes dudas.

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